Como
os venía comentando hace ya tiempo, bastante, tal vez demasiado, finalmente ha
resultado un invierno un tanto infructuoso. El pasado domingo se celebró el
Maratón de Sevilla, que era la prueba que tenía en la agenda para haber
disputado mi maratón de cara a intentar conseguir la mínima para el Campeonato
del Mundo de Pekín del próximo verano. No pudo ser. Falta de continuidad en los
entrenos por las molestias aconsejaron no enfrentarme a una prueba tan exigente
como es el maratón, así que tocó estar pendiente desde casa de lo que allí
sucedía.
En
las últimas semanas ya puedo entrenar con regularidad, sin molestias, con
muchas ganas. Eso sí, resurgen esos dolorcillos que todos hemos experimentado
alguna vez (muchas) en la vida. Son las temidas agujetas. Mucha gente cree que
los atletas de alto rendimiento no las padecemos. Error. Las agujetas son
patrimonio de la humanidad deportivo, pues, en mayor o menor medida, todos
iniciamos o retomamos la actividad tras un periodo de descanso, por lesión o
por los motivos que sean. Las agujetas son muy habituales en
pretemporada, esa fase del año en que retomamos los entrenamientos tras unas
semanas de parón para recuperar, durante las cuales nuestra actividad se reduce
al mínimo. Luego, al comenzar los entrenamientos, sobre todo los de mayor
intensidad, aparecen estas "acompañantes" habituales que nos
complican hasta los andares diarios, pareciendo, incluso, que venimos de correr
un maratón en lugar de venir del gimnasio o de hacer unas seriecillas más o
menos llevaderas. Y en esas estoy en estos tiempos. A ver si se va
acercando más la primavera y quedan atrás estos tiempos fríos y de nieve para
poder poner al cuerpo y la mente a tope, para poder exprimirnos al máximo en
busca de conseguir los objetivos. Río se acerca día tras día de forma
inexorable. Y los Juegos no entienden de parones, ni de que en Soria haga frío
y nieve... ni de agujetas.
Seguimos
el camino, ya lo dijo Antonio Machado ...
Tenemos ganas de verte en el maratón y en Río, mucho ánimo
ResponderEliminarEl último verso está mal. Debería ser:
ResponderEliminar"Caminante hay un camino que lleva a Estela a Río".
Mucha suerte en este nuevo proyecto.
Un fuerte abrazo.