martes, 2 de junio de 2015

Crónica del Medio Maratón de La Rioja


Han pasado dos días de la Media Maratón de La Rioja. Empiezo a valorar cómo fue mi carrera del domingo. Después de unos grandes entrenos y de tener buenas sensaciones de cara a esta Media Maratón, mis expectativas eran optimistas en cuanto a mi forma física. Llegó el día de competir y de confirmar ese estado de forma y, sobre todo, para tratar de convencerme a mí misma y a mi cabeza de que vamos por el buen camino. 

Todo empezaba bien, el calentamiento era bueno y tenía ganas de competir, el ambiente era espectacular, aunque el calor empezaba apretar. La gente empezaba agobiarse de lo que podía pasar durante la prueba ya que saldríamos a competir a las 10:00 horas con 18 grados de temperatura pudiendo llegar a los 22º a las 11:00 horas.

Preparados ... listos ...¡YA! Salí luchadora, al ritmo propuesto, pasando bien por el km 5, llegando al kilómetro 10 bien y al ritmo previsto. Sin embargo, mis pies me estaban empezando como a quemar, el calor que había me estaba empezando a decir que la segunda parte de la media iba a ser muy dura, ya que durante el recorrido había pocas sombras y cada vez hacía más calor.  Traté de refrescarme y de ingerir líquidos para evitar males mayores, pero parece ser que no iba a ser mi día. Empecé a sufrir mucho hasta llegar a pensar en retirarme un par de veces (cosa que pocas veces se me han pasado por la cabeza). Las malas sensaciones empezaban a unirse a unas ampollas que notaba que me estaban apareciendo en mis pies ... De las ganas con que partí al inicio todo pasó a convertirse en un sufrimiento en cada zancada. Las ganas por pararme o llegar a meta cada vez eran mayores, aunque no iba a darme por vencida en una prueba en la que tenía puestas muchas ganas por disputar y ganar. 

Había que intentar calmarse, relajarse y pensar en llegar como fuese ... así que contuve el ritmo y marché hacia la meta con más ganas que fuerza. En muchas ocasiones lo hice espoleada y animada por el público que había en la calle, llegando finalmente a meta victoriosa, aunque dolorida físicamente y mentalmente.

Al final fué un logro terminar ganando la prueba después de lo que sufrí. Eso sí, la marca fue poco acorde al objetivo planteado, una prueba evidente de los sufrimientos de la segunda mitad de la prueba. Ahora hay que seguir trabajando, luchando por nuevos objetivos y mentalizarme. Eso sí, vuelve mi sonrisa y vuelve la pasión por este deporte, que cuanto más duro se te hace más pareces disfrutarlo. Por supuesto, no queda otra que trabajar con constancia y mucha, mucha ilusión, para llegar al objetivo de 2016, el Maratón y entrar dentro de las tres mejores para disputar  los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La carrera continúa. 

¡Saludos a todos y gracias!