miércoles, 28 de noviembre de 2012

Recuperación y vuelta a la normalidad


Acaban de transcurrir 10 días desde que crucé la línea de meta de mi último objetivo, de mi último reto, el Maratón de Valencia. Un maratón nunca es fácil prepararlo ni disputarlo, aunque eso también depende de cómo lo afrontes y con qué miras. Tampoco es sencilla la recuperación, pues depende de muchos factores que se suelen escapar a nuestra voluntad, a nuestra capacidad de estar por encima de nuestro cuerpo, de nuestra fisiología. El desgaste que supone un maratón a nivel articular, muscular, fisiológico es tan grande que hay atletas a los que les lleva meses poder recuperarse al 100% hasta poder volver a afrontar entrenos serios, competiciones en plenitud de facultades. En mi caso, los dolores post maratón ya han pasado, puedo volver a bajar las escaleras con normalidad y mi cuerpo ya se parece más al que era antes de Valencia que al de los días inmediatamente posteriores. Los entrenamientos han sido suaves, la recuperación ha sido activa para intentar que la vuelta a la normalidad sea lo más llevadera posible y así poder afrontar los nuevos retos que se presentan en el camino.

No se si es por el hecho de no haber conseguido mi objetivo cronométrico en Valencia o por las malas sensaciones en carrera, pero me encuentro muy motivada y con muchas ganas de demostrar que el trabajo hecho es correcto y de que el trabajo duro siempre ofrece sus recompensas. El próximo domingo seré de la partida en el Cross de Burlada, adonde tengo muchas ganas de ir porque es correr en Navarra, competir en casa, algo que supone una motivación doble, además de por poder comprobar cómo ha respondido mi organismo tras dos semanas de entrenamientos muy ligeros. Tras pasar unos meses preparando un maratón, para mí será toda una incógnita afrontar una prueba de campo a través, en la que la superficie difiere mucho del asfalto, las sensaciones son distintas, y en la que la distancia, de “tan sólo” 6 kilómetros obliga a correr a unos ritmos y de forma diferente a la del maratón.  Me encuentro con ganas de volver a ponerme un dorsal, de lucir la equipación de New Balance y defender los nuevos colores de una firma que tanto viene confiando en el atletismo en general y en mí en particular. Espero que durante la temporada de campo a través podamos estar en nuestro sitio y dar muchas alegrías al equipo y a todos aquéllos que día a día, semana tras semana, nos apoyáis tanto en los entrenamientos como en las competiciones.



Tiempo hay para volver a desafiar al asfalto, al maratón. Aunque ya tenemos en mente en qué prueba podría ser, preferimos ser cautelosos y dejar que el tiempo transcurra. Todo tiene su momento. Abel confía en mí, yo confío en Abel. Él piensa que debo seguir luchando en esta prueba, que es dura, difícil, cruel a veces, pero que igual que te puede quitar mucho, también te lo puede dar todo y, aunque los objetivos no siempre se consigan, sí que ayuda mucho a conocerse a uno mismo, a saber que dentro de cada uno de nosotros hay un campeón, una campeona, dispuesto a entrenar hasta la extenuación por doblegar a una distancia tan fabulosa, tan mágica, tan cautivadora. Pienso que ahí está mi futuro y por él voy a luchar. Espero poder contar con vosotros, como hasta ahora. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Mi Maratón de Valencia

Es muy habitual, cuando algo nos sale mal, decir que "mejor me habría quedado en casa, metida en la cama". Eso sería muy fácil decirlo ahora, a posteriori, con la experiencia de haber vivido lo acontecido durante el pasado fin de semana en el Maratón de Valencia. El trabajo desarrollado durante los últimos meses, las últimas semanas, indicaba que todo estaba bien, que el camino elegido era el correcto y que el objetivo de finalizar el maratón en 2h34´ estaba al alcance de la mano... o de las piernas ... o de la cabeza, pues ya sabemos que un maratón es muy exigente y hay que poner todos los ingredientes para que la receta salga a pedir de boca.

Como habréis podido ir observando tras la lectura de las entradas anteriores, las sensaciones eran buenas, la motivación alta, el trabajo adecuado. Sólo faltaba que el día de la prueba, el Día D, todo saliera según lo previsto. La lluvia de los días anteriores obligaba a estar muy pendientes del cielo, de las previsiones meteorológicas. Un maratón es muy duro como para que la meteorología, para colmo, ponga su granito de arena para complicarlo un poquito más. Durante el calentamiento las sensaciones no eran buenas, no me sentía cómoda, a gusto. Si bien durante un maratón da tiempo a pasar por muchos estados y es posible ir adquiriendo el tono y el ritmo adecuado de cara a correr en la senda de conseguir el crono deseado, también es cierto que comienzas a darle vueltas a la cabeza y a pensar en las posibilidad de que no vas a tener el día. El hecho de que la temperatura elevada contribuyera a evaporar el agua acumulada en el asfalto hizo que la humedad, en torno al 92%, hiciera de las suyas, o al menos así lo estimo yo viéndolo ahora, a posteriori. Creo que me afectó mucho aunque, desde luego, no fui la única. 



Para colmo, se dio la paradoja de producirse una salida nula. Sí, sí, en un maratón. Una típica traca, tan habitual en tierras valencianas, confundió a los corredores y se salió en estampida, debiendo parar durante unos diez minutos antes de que se pudiera dar la salida real y efectiva. 

Ya durante el primer kilómetro se ratificaron mis sensaciones de no ir bien, tenía la percepción de haberme quedado fría, de necesitar más activación. Aunque tenía la esperanza de que con el paso de los kilómetros la cosa mejoraría, cada parcial no hacía más que hacerme ver que estaba en un error, que se iba el crono, que no podía "pillar el ritmo". Si mi idea era pasar el medio maratón en algo menos de 1h17´30´´ para ir  más rápido desde el km. 25, el ecuador de la prueba el crono arrojaba 1h18´50´´, lo que me provocó una especia de agobio por la posibilidad de que todo el trabajo se fuera al garete y nos alejáramos del tiempo-objetivo. Afortunadamente, poder contar con mi amigo y liebre Modesto Álvarez me ayudó bastante a no caer en el desánimo y a sucumbir a la fragilidad de mis piernas, que me decían que no podía correr más. Finalmente acabé 10ª de la general y 2ª española con una marca de 2h40´55´´. 

Este era un maratón especial y tenía que demostrarle a la distancia de Filipides que podía con él, que no podía tirar todo el trabajo por la borda, y no sólo el mío, sino el de todas las personas que colaboran conmigo y me apoyan. Aunque en esta ocasión siento que padecí del trompazo contra el muro, también siento que haber rebasado la línea de meta me ayudará, me enseñará y en un futuro más o menos cercano lo recordaré como un triunfo, no sólo de la mente, sino también del cuerpo por haber sido capaz de dar zancada tras zancada, de ir dejando atrás metro a metro, kilómetro a kilómetro hasta dejar atrás un recorrido que tantos miles de corredores en el mundo desean ser capaces algún día de concluir.



Hoy más de uno me ha dicho que estamos locos los atletas de largo aliento, y tal vez exista algo de cierto en ello. Lo digo porque, incluso teniendo problemas para bajar y subir escaleras, doliéndome todo, ya estoy pensando en la próxima ocasión, no sólo para ponerme un dorsal, presumiblemente en una carrera de campo a través, sino también, y sobre todo, en un maratón. Ahora bien, es momento de reposar, de recuperar cuerpo, mente, músculos, ideas, fibras, sueños, articulaciones.



Por supuesto, ya os iré contando a todos vosotros, que me seguís, que me apoyáis, que me dáis motivos para ser capaz de sufrir un poquito más, de llegar un poquito más lejos...Volveré ...


martes, 13 de noviembre de 2012

Tensión ... y ganas, muchas ganas

Los días pasan rápido, corren, vuelan. Algunos días puede parecer que no tanto, sobre todo aquéllos en los que ha tocado algún entrenamiento duro, pero, sin comerlo ni beberlo, ya estoy de nuevo en las puertas de un maratón, el de Valencia, tal y como os venido comentando en anteriores entradas. Como es lógico y habitual, estas últimas semanas han sido de menor carga, sobre todo en cuanto a volumen de kilómetros realizados. Por esa razón las sensaciones son extrañas. Estoy tranquila, he trabajado bien, he entrenado como se merece un maratón. No estoy especialmente nerviosa, pero existe la necesaria tensión para llegar con ganas al Día D, a ese señalado día en que los atletas esperamos que los astros confluyan y todo salga como tiene que salir: llegar bien descansados, con ganas de kilómetros; dormir y comer bien, hidratarse correctamente; que tengamos la temperatura ideal; sin viento; que el cuerpo responda a la gran exigencia a la que será sometido y, por supuesto, que la mente acompañe, incluso que en muchos momentos la mente empuje al cuerpo a seguir hacia adelante, a no cejar en el empeño cuando las fuerzas flaquean, cuando pensamos que no podemos más. Es fundamental, en un maratón, como en cualquier prueba exigente, estar preparados para superar esos baches físicos y/o emocionales que pueden echar al traste el trabajo de tantas semanas, de meses. No será el caso, al menos eso espero. 


Para una prueba como el maratón cada detalle cuenta, cada aspecto relacionado con la alimentación y la hidratación es fundamental. Por eso ya está todo programado al respecto de los avituallamientos. Para la primera media maratón haré uso de Energy Boost Gel, que tiene una buena combinación entre hidratos de carbono complejos y simples, aminoácidos, electrolitos y vitaminas. Para los kilómetros finales, para cuando el cuerpo ya se ha quedado prácticamente sin carburante, tiraré del Pump Gel, que ayuda a aumentar la producción de óxido nítrico para conseguir mayor riego sanguíneo en la zona involucrada en el ejercicio. Claro está, cuando sea convenienente, la imprescible agua e Iso Energy, todos ellos productos que me proporciona Victory Endurance, que he probado de sobras y a los que me he adaptado sin problemas. 


Y tan importante como lo que os acabo de mencionar es poder llevar el ritmo adecuado para conseguir la marca o el objetivo deseado. Para conseguirlo contaré con la ayuda de mi libre, mi compañero y amigo Modesto Álvarez, con quien tengo la intención y la seguridad de poder llegar hasta el final del maratón. En esa foto le podéis ver camino de conseguir el segundo puesto en la pasada edición del Maratón de Málaga. 

Con todas estas ayudas, el trabajo y el apoyo de todos los que me seguís y me apoyáis, espero poder dar el 110% el próximo domingo por las calles de Valencia. Estaréis presentes en todos y cada uno de los kilómetros. Ya os contaré ...

jueves, 8 de noviembre de 2012

Motivada

Ya queda menos para la llegada de la maratón que llevo unos meses preparando, en esta ocasión toca correr en casa, en Valencia, en un circuito que se ha mostrado apto para correr rápido, pues tanto en su medio maratón como en el maratón se están consiguiendo muchas de las mejores marcas conseguidas nunca en pruebas de esa distancia en España.

Durante estos días sigo bajando el volumen y la intensidad, aunque ayer tocó hacer series de 1.000 metros con bastante recuperación. Salieron bastante bien. Las sensaciones son muy buenas y esa circunstancia ayuda a que la motivación esté por las nubes. Me siento más motivada que nunca, con ganas de que llegue la carrera y darlo todo. Luego saldrá la marca o se conseguirá el resultado deseado o buscado, pero es primordial finalizar la competición siendo consciente de que te has exprimido al 100%, de que la entrega ha sido total y absoluta. Eso es motivo de satisfacción personal. Y si el resultado acompaña, pues mejor.

Además, en Valencia estrenaré oficialmente la equipación de mi nuevo equipo, el New Balance, lo que supone un motivo de agradecimiento hacia New Balance porque, con la creación del Equipo, han depositado la confianza y la esperanza en un grupo de atletas importante de nuestro país para seguir invirtiendo en nuestro deporte, para seguir apoyando al atletismo, algo tan necesario en unos momentos tan complicados como los que estamos viviendo.


En otro orden de cosas, todos sabéis que el atletismo es un deporte que exige esfuerzo en mayor medida, y que preparar una maratón exige cuidar la alimentación, intentar que el cuerpo obtenga todo el aporte de alimento y de elementos nutricionales para rendir al máximo y para evitar más fatiga de la cuenta, caer enfermo y padecer todos esos problemas que tarde o temprano acaban por privarnos de salir a hacer lo que más nos gusta: correr. Ya hace tiempo que una firma como Soria Natural confía en mí para ser, de alguna u otra manera, una de las embajadoras de la marca. Una vez probados sus productos, quien tiene depositada toda la confianza en ellos soy yo, pues gracias a los productos de Soria Natural  he podido entrenar duro y sin tener lesiones y es por eso que quiero aprovechar estas líneas para agradecer a Soria Natural su confianza, su ayuda y su profesionalidad.



jueves, 1 de noviembre de 2012

Hoy comienza la nueva temporada ...


Hoy ha comenzado oficialmente la nueva temporada de Atletismo, la 2012-2013. Los comienzos de cada temporada siempre suelen deparar cambios, ya sea de objetivos, ya de atletas que vienen, otros que van, equipos que afortunadamente apuestan por el atletismo, otros que desgraciadamente nos tienen que dejar. En mi caso, hay un cambio bastante importante, que no es otro que el cambio de equipo. Tras haber estado las 4 últimas temporadas en el F.C. Barcelona, la aparición del New Balance Team ha supuesto un revulsivo y paso a engrosar las filas del mismo, en el que espero a estar también muy a gusto. 



Me ha costado mucho dar este paso, pues el Barça es mucho Barça y he pasado cuatro añitos muy bien con Vicente, Jacqueline, Pere y todas mis compañeras de cross, con las que he estado a lo largo de estas temporadas. No me queda más que darle las gracias al F.C. Barcelona por haberme dado la oportunidad de defender sus colores, por confiar en mí y por tan buen hacer durante todos esos meses en los que hemos luchado por conseguir todos nuestros objetivos, tanto individuales como por equipos. 

Desde ya comienza una nueva época en mi vida atlética, y no sólo por el cambio de club, sino también con el paso hacia la ruta, hacia donde he centrado mis objetivos a partir de ya.

Con el club NewBalance Team tengo mucha ilusión ya que conozco a varios atletas que van a integrarse en él y con los que tengo gran amistad, pues se de sobras que detrás del club hay un equipo humano muy bueno que ha hecho posible este proyecto en el que New Balance se ha metido y al que espero no defraudar cosechando victorias y ofreciendo toda mi entrega y lo mejor de mí como atleta y compañera. 

Mis herramientas de trabajo para la temporada otoño-invierno