martes, 27 de octubre de 2015

De vuelta. Unos dias de descanso y seguimos entrenando.

Han pasado ya más de 24 horas desde que regresamos de casa desde Frankfurt, lugar donde he disputado el último de mis cinco maratones. El pasado verano, cuando nos sentamos a planificar la temporada y a buscar cuál podría ser el maratón ideal para intentar conseguir la mínima olímpica (2:33.00), decidimos que Frankfurt reunía las condiciones más favorables acorde a mis preferencias y a las posibilidades de acudir con las mayores y mejores garantías. De hecho, las marcas conseguidas en la mañana del domingo certifican que estábamos en lo cierto, pues tanto las africanas como las europeos que me precedieron consiguieron registros que suponen mejores marcas personales o se acercaron mucho a serlo.

Como en las anteriores ocasiones, he contado con mi apoyo habitual por parte de Abel, de Nacho, tanto en la preparación como en los entrenamientos. Para el día de la competición tenía a mi lado a Modesto Álvarez, una persona de mi total confianza, que me da seguridad y apoyo durante cada kilómetro. 


 El día de la carrera todo marchaba según lo previsto. Cada parcial, ya fuera cada kilómetro, o cada cinco, nos desvelaba que el ritmo era el buscado, el deseado y el correcto. Me encontraba bien, sin dificultades. El paso por la media fue de 1:15.56, ideal para conseguir el objetivo y mejor marca personal. Y así seguimos hasta que a falta de 5 kilómetros unos pequeños toboganes me recordaron lo ingrato que es un maratón. No obstante, había que seguir con la cabeza fría y con la mirada al frente. Sin embargo, no pudo ser.  Al final veía como los kilómetros pasaban muy lentos y los segundos se esfumaban muy rápido. El crono marcó finalmente 2:33.51, lo que significa que por 51 segundos no pude bajar la marca mínima establecida por la RFEA para poder ser una de las seleccionadas para los Juegos Olímpicos. 

Se hace duro, complicado, difícil de digerir que tras varios meses, muchas semanas, te preparas con la vista puesta en un objetivo. Que te cuidas al máximo, te mimas e intentas tener controlado cada detalle para que el Día D salga todo perfecto. Pero no siempre puede ser así. En 42 kilómetros pueden pasar muchas cosas. Y pasan. Yo puedo dar fe de cómo tu cuerpo pasa de ir como un reloj a ver cómo cada kilómetro cuesta cada vez más. Pero no importa. Yo me considero una luchadora nata y ya tengo en mente recuperarme lo antes posible para ponerme manos o piernas a la obra de cara a seleccionar un maratón en el que pueda volver a intentar conseguir la marca mínima.

No quiero despedirme sin daros las gracias a todos y a cada uno de los que me escribís o llamáis para darme ánimos y apoyo. Funciona. Os lo aseguro.

Muchas gracias y hasta la próxima.

lunes, 19 de octubre de 2015

Bajando hacia Frankfurt

Queda menos de una semana. El Maratón de Frankfurt ya está ahí, en las puertas. Ya tengo ganas de que llegue, de que pase, de dejar atrás la línea de meta. Ahora bien, por muchas ganas que tenga no llegará antes ni correré más rápido. Todavía queda una semana por cubrir. Suele ser la semana de las miedos, de los dolores, de las dudas en muchos casos. Aunque es una semana en la que se entrena, pero sin mucho volumen ni mucha intensidad, todo es más relajado, más tranquilo. Y así estoy yo a día de hoy, tranquila y confiada. 

Estoy tranquila porque he trabajado bien. Los entrenos han salido a la perfección, las competiciones no podían haber ido mejor. Y las sensaciones buenas. Estoy con ganas de correr y de hacerlo lo más rápido que pueda. 

Confiada en todo el trabajo realizado, creo en mi gente...Y en mi entrenador  Abel Antón. Creo en Nacho, mi marido, con quien comparto tantos kilómetros. Creo en Modesto, mi acompañante en la carrera, ese reloj suizo que tan necesario es en una carrera sin muchos secretos, pero con uno fundamental: control, control del ritmo, control del esfuerzo. 

Esta última semana suelen salir muchos achaques, dolores y molestias. Queremos entrenar lo mínimo para no gastar, para no quemar cerillas antes de tiempo. Hay que vigilar la alimentación, la hidratación, el descanso. Son aspectos fundamentales, como también lo será el avituallamiento el día de la prueba, que, en mi caso, usaré la gama de productos de Infisport.

Aunque no me fije mucho en las rivales, ya está la lista de inscritas. Habrá un nivel altísimo y quiero mostraroslas. Muchas de ellas son atletas de menos de 2h30, pero ya sabemos cómo es el maratón. Ya lo decía yo más arriba: control. Eso es lo que tocaré el domingo. Habrá que ver cómo se plante el tema de las liebres y a estar expectantes. Estas son las atletas inscritas con marcas inferiores a la mía.

Koren Yelela (Etiopía).- 2:22.43
Meseret Mengistu Biru (Etiopía).- 2:23.26
Ashete Bekero Dido (Etiopía).- 2:23.46
Dinknesh Mekash Tefera (Etiopía).- 2:25.09
Meseret Kitata Kolwak (Etiopía).- 2:27.06
Sardama Trofimova (Rusia).- 2:28.18
Gulume Tellesa Chala (Etiopía).- 2:29.40
Makida Abdela Wordefa (Etiopía).- 2:29.43
Lisa Hahner (Alemania).- 2:30.17
Agnes Mutune (Kenia).- 2:30.19
Andrea Mayr (Austria).- 2:30.43
Hifut Tibebu (Etiopía).- 2:30.58

Ahora, con esa confianza  y vuestro apoyo espero que el camino hasta Frankfurt sea apacible. Estad seguros de que el día de la carrera vuestros mensajes, comentarios y ánimos me acompañarán durante cada metro y cada kilómetro. Es algo que os agradeceré eternamente. 

Para seguirla en directo desde este canal de Tv Alemán, 
Hr fernsehen

miércoles, 7 de octubre de 2015

Maratón de Frankfurt

Durante las últimas semanas sois muchos lo que, por diferentes medios, me habéis venido preguntando cuál va a ser el maratón en el que voy a competir este otoño. Es normal, pues en el blog he ido narrando momentos de la dura preparación, haciendo mención a que iba encaminada a este maratón que ahora está al caer. Me he hecho de rogar antes de anunciarlo porque, como sabéis, la preparación de un maratón es dura. Hacen falta muchos kilómetros, mucho tiempo, esfuerzo y entrega..seguido de un buen descanso y una buena recuperación.

Si bien hace muchas semanas que se dónde voy a tratar de dar el todo por el todo, he demorado el anuncio porque así consigo centrarme en los entrenamientos, en descansar bien, en competir de forma adecuada. No he querido focalizar en la carrera propiamente dicha, pues en mi caso es un aspecto que me resta energías, que me descentra de mis quehaceres diario. Prefería ir día a día, y semana a semana. 

El año que viene es año olímpico. Los Juegos de Río están a la vuelta de la esquina. Para la inmensa mayoría de los deportistas, poder representar a tu país en unos Juegos Olímpicos es lo mejor que te puede pasar en la vida a nivel deportivo. Y yo no soy diferente en ese aspecto a la mayoría. Ser olímpica es un sueño, una ilusión, una fantasía. Ahora la tengo a mi alcance, está más cerca que nunca. Sé que no es fácil.


Cuando se dieron a conocer los criterios para estar en el maratón olímpico de Río, una de las mejores opciones era el Maratón de Sevilla al ser campeonato de España, pero jugársela a una carta en Febrero haciendo la preparación con el duro invierno Soriano no lo veía del todo viable, por lo que decidí aprovechar las buenas temperaturas del final del verano aquí en Soria para preparar una maratón en Otoño y acudir después a Sevilla si no llegase a conseguir la mínima en la primera.
Así las cosas, hace unos meses comenzamos a estudiar el calendario, a sopesar circuitos, fechas, registros, siempre intentando que se dieran las circunstancias ideales para que si el día de la carrera todo se da favorablemente estuviera en disposición de lograr un gran registro y dar un paso adelante en la carrera olímpica. Después de mucho pensar y analizar nos decantamos por el Maratón de Frankfurt (Alemania), que se disputa, el domingo 25 de octubre. 

Normalmente no me suele gustar correr maratones fuera de España para no dejar muchas cosas al azar, sobre todo por la comida, el idioma. Me siento más cómoda y a gusto corriendo en nuestro país, pero hay que arriesgar y es el momento para ello. No todos los días una está cerca de participar en el mayor evento deportivo del mundo. 

Me decanté por Frankfurt porque la fecha me gusta, el tiempo suele ser propicio para correr maratón; el recorrido es favorable, plano y con muchas largas rectas a partir del kilómetro 13. Basta repasar resultados de años anteriores para cerciorarnos de que, a nivel de marcas, es muy buena opción. Sin valorar las marcas conseguidas por las vencedoras, creo que basta decir que la segunda mejor marca española de siempre se consiguió allí. La posee María Abel con 2:26.58. Fue en 2002 y le valió para vencer en la prueba.

Hasta hoy estoy contenta con lo recorrido hasta ahora. Los entrenos han ido de maravilla; las competiciones han ido en consonancia con lo entrenado y lo esperado. Me encuentro mejor que nunca y con unas ganas impresionantes de ponerme el dorsal y sacar lo mejor de mí. Mi entorno mi apoya, me anima, me da alas. Vuestros ánimos me empujan, me dan fuerzas, me ofrecen un plus de confianza. Espero poder refrendarlo todo dentro de dos semanas y medio. Todos vosotros pasaréis conmigo en cada parcial. 

Gracias por vuestro apoyo y seguimos el camino ...