Han pasado dos días de la Media Maratón de La Rioja. Empiezo a
valorar cómo fue mi carrera del domingo. Después de unos grandes
entrenos y de
tener buenas sensaciones de cara a esta Media Maratón, mis
expectativas eran
optimistas en cuanto a mi forma física. Llegó el día de competir y
de confirmar
ese estado de forma y, sobre todo, para tratar de convencerme a mí misma y a
mi cabeza de
que vamos por el buen camino.
Todo empezaba bien, el calentamiento era bueno
y tenía ganas
de competir, el ambiente era espectacular, aunque el calor
empezaba apretar. La gente empezaba agobiarse de lo que podía pasar durante la
prueba ya que
saldríamos a competir a las 10:00 horas con 18 grados de
temperatura pudiendo
llegar a los 22º a las 11:00 horas.
Preparados ... listos ...¡YA! Salí
luchadora, al ritmo propuesto, pasando bien por el km 5, llegando
al kilómetro
10 bien y al ritmo previsto. Sin embargo, mis pies me estaban empezando
como a
quemar, el calor que había me estaba empezando a decir que la
segunda parte de
la media iba a ser muy dura, ya que durante el recorrido había
pocas sombras y
cada vez hacía más calor. Traté de
refrescarme y de ingerir líquidos para
evitar males
mayores, pero parece ser que no iba a ser mi día. Empecé a sufrir
mucho hasta
llegar a pensar en retirarme un par de veces (cosa que pocas
veces se me han
pasado por la cabeza). Las malas sensaciones empezaban a unirse a
unas
ampollas que notaba que me estaban apareciendo en mis pies ... De
las ganas con que partí al inicio todo pasó a convertirse en un
sufrimiento en
cada zancada. Las ganas por pararme o llegar a meta cada vez eran
mayores, aunque
no iba a
darme por vencida en una prueba en la que tenía puestas muchas
ganas por
disputar y ganar.
Había que intentar calmarse, relajarse y pensar
en llegar
como fuese ... así que contuve el ritmo y marché hacia la meta con
más ganas que
fuerza. En muchas ocasiones lo hice espoleada y animada por el público que había en la
calle, llegando
finalmente a meta victoriosa, aunque dolorida físicamente y
mentalmente.
Al final fué un logro terminar ganando la
prueba después de lo que sufrí. Eso sí, la marca fue poco acorde al
objetivo planteado, una prueba evidente de los sufrimientos de la
segunda mitad de la prueba.
Ahora hay
que seguir trabajando, luchando por nuevos objetivos y
mentalizarme. Eso sí,
vuelve mi sonrisa y vuelve la pasión por este deporte, que cuanto
más duro se te
hace más pareces disfrutarlo. Por supuesto, no queda otra que
trabajar
con
constancia y mucha, mucha ilusión, para llegar al objetivo de
2016, el Maratón y
entrar dentro de las tres mejores para disputar los Juegos
Olímpicos de Río de Janeiro. La carrera continúa.
¡Saludos a todos y gracias!
Hola Estela.
ResponderEliminarSolo puedo decir !!!BRAVO BRAVO Y BRAVO!!! Que grande eres Estela. Sí me pasa a mi eso seguro que me retiro jajaja. Pero tú tiraste hasta el final demostrando la garra y tú espíritu de superación que tienes.
No tengo ninguna duda que conseguiras la mínima para estar en Río dando guerra y porque no, estar ahí arriba, que es donde te mereces estar.
Enhorabuena por tú triunfo en Logroño tan merecido.
Un besito campeona.
Hola Juan Carlos, gracias siempre por tus palabras. La verdad que sufri como pocas veces, y días después aún sigo pensando en como pude llegar a meta, esta claro que pude con mi cabeza. Hay que seguir para adelante, que hay muchos objetivos bonitos cercanos. Un beso grande😄
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