Cross de Amorebieta

Ahora nos encontramos en una época muy propicia para que todos nos marquemos objetivos, metas a alcanzar. Todos nos marcamos unos propósitos, muchos de ellos relacionados con la dieta, el ejercicio y similares. Afortunadamente no tengo problemas al respecto, pues corro todo lo que me gusta, tanto por placer como por profesión, pero sí que tengo mis objetivos deportivos y personales que me gustaría cumplir durante este año que acaba de comenzar.

Antes de pensar en ese futuro, toca hablar del Cross Zornotza de Amorebieta, celebrado el pasado domingo en dicha localidad vasca. Se trata de una de las pruebas de campo a través más tradicionales y siempre es un gustazo participar en esa tierra por la buena acogida que tiene nuestro deporte, y por ende, los atletas. Inicialmente estaba un poco "asustada", por decirlo de alguna manera, por el circuito, pues no me siento cómoda compitiendo en superficies muy deslizantes por los problemas de estabilidad que ello acarrea. No obstante, siempre es una delicia correr sobre este tapiz verde de Jauregibarria. Una vez mentalizada de lo que tenía por delante, la idea era darlo todo e intentar llegar lo más adelante posible. Desde muy pronto el grupo cabecero lo formamos varias españolas junto con la keniana Masai y le eritrea Weldu, que tan buena campaña está haciendo en los distintos crosses nacionales. 

A medida que se iban descolgando atletas me fui creciendo y me sentía a gusto corriendo adelante, pero resultó imposible seguir el cambio de ritmo de la keniana, seguida por Diana Martín. Vista la situación, quedaba luchar por intentar conseguir un puesto en el podio, aunque no iba a resultar tarea fácil con rivales directas como Weldu, Diana, Lidia Rodríguez o Zulema Fuentes Pila. Fue tan sólo en los últimos centenares de metros que las compañeras se distanciaron un poco para llegar a meta en un sexto lugar de la genera, cuarta entre las españolas, que me dejó muy satisfecha y contenta, sobre todo teniendo en cuenta que la planificación está enfocada al Maratón de Sevilla del 24 de febrero y a este tipo de pruebas llego un poco más cargada de kilómetros de la cuenta.

Foto cortesía de Félix Sánchez

En espera de la próxima meta, situada en Santa Pola y su medio maratón, me he desplazado unos días a la malagueña ciudad de Fuengirola, donde estoy encontrando temperaturas geniales y lugares idóneos y la compañía del grupo de entreno de un gran entrenador como Agustín Molina y de mi buen amigo Jesús Francisco Aguilera, con quienes prepararé las citas alicantinas y sevillana. Con este calorcito espero llegar a coger ese puntito de forma tan necesario para afrontar los duros entrenos que restan desde ahora hasta el 24 de febrero. Mientras tanto, sigo agradeciéndoos vuestros constantes ánimos y apoyo. Así, junto con el soporte de los que me rodean, todo se hace mucho más fácil y llevadero.

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